Mi esposa Lee y yo comenzamos a hacer donaciones a Grassroots debido a lo maravillados que quedamos al enterarnos de que una organización tan pequeña estaba estableciendo los vínculos adecuados para educar, empoderar e inspirar a las personas en su lucha por la justicia. Si bien comenzamos cuando supimos sobre el trabajo que hacía esta organización en Oriente Medio, con el tiempo vimos su trabajo en Haití (visitamos el lugar) y también en América Central y del Sur.
Gran parte de la política que Estados Unidos aplica en todo el mundo y lo que nos enteramos sobre otras partes del mundo a través de los medios se centra en intereses corporativos. Gracias a Grassroots, descubrimos cómo la ayuda internacional a menudo ha ido contra los intereses y derechos de los pueblos indígenas. Hemos visto muchísimas pruebas de personas creativas y valientes que han defendido los derechos de estos pueblos. Sin embargo, sin apoyo ni defensa internacionales, sus voces no llegan muy lejos.
El modelo de solidaridad y comunicación de Grassroots genera esperanza en las personas que luchan por los derechos fundamentales contra intereses poderosos y afianzados. Si estuviéramos en su situación, nos alentaría enormemente saber que no somos invisibles para el mundo.
«Sentimos la necesidad de equilibrar nuestra donación para apoyar las actividades a favor de los derechos humanos y aliviar el sufrimiento/satisfacer las necesidades básicas. Las donaciones para aliviar el sufrimiento y satisfacer las necesidades básicas siempre serán necesarias y pueden producir resultados tangibles e inmediatos. Sin embargo, son a corto plazo y no hacen nada para reducir la dependencia. La donación a Grassroots es nuestro aporte a las soluciones a más largo plazo, genera una mayor independencia y libertades para algunas de las personas que más se esfuerzan en el mundo.»
Decidimos dejar una herencia en donación a Grassroots International porque la vida es corta; la mayoría de nosotros no resolverá los problemas directamente, pero algunos podemos brindar elementos a los movimientos que esperamos que perduren. Recomendamos a la gente que deje herencias. De ese modo, darán una mayor permanencia a las causas en las que creen con convicción.
Personalmente, intentamos vivir como discípulos de Jesús, quien dijo: «Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento». Y que el segundo es: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Estos mandamientos nos plantean varios desafíos. Uno de ellos es ampliar la definición de «prójimo». A través de nuestras donaciones, aprendemos a amar más a nuestro prójimo.