Haití

Los proverbios haitianos no solo cuentan los problemas del país, sino también cómo su gente los supera en todo momento. Uno de ellos dice: «Tras las montañas, hay más montañas». A lo que otro responde: «Muchas manos aligeran el trabajo». Ciertamente, la carga es pesada. Haití, antaño el escenario de una formidable sublevación de la esclavitud que dio origen a la primera república negra del mundo, conocido también como la colonia más rica del «Nuevo Mundo», es hoy una de las naciones más pobres del hemisferio occidental. La pobreza extrema, la deforestación desenfrenada y la inestabilidad política impuesta desde el exterior han hecho mella en el pueblo haitiano. Haití también se enfrenta a enormes retos medioambientales. La deforestación ha dejado al país aún más vulnerable a los efectos del cambio climático tales como los huracanes, las sequías prolongadas, las inundaciones a gran escala y la erosión. Sin embargo, incluso en este contexto, existen poderosos movimientos sociales y organizaciones de base que ofrecen soluciones locales para el crecimiento del país a largo plazo. Y estos son los grupos con los que colaboramos en Haití. A través de estas colaboraciones, Grassroots International busca formar parte de los esfuerzos para realzar el papel decisivo de los movimientos haitianos, tanto a lo largo de la historia como en la actualidad, en la lucha mundial por la liberación de las personas negras, la promoción de la soberanía alimentaria, la defensa del derecho a la tierra y el fomento de la justicia climática y ecológica. Entre los objetivos de nuestro programa para Haití se destacan los siguientes: promover la producción sostenible de alimentos y su distribución equitativa; fomentar oportunidades para economías solidarias que promuevan medios de vida comunitarios sostenibles, especialmente para las mujeres; fortalecer las capacidades de las comunidades de base para que sean las autoras de su propio futuro; garantizar los derechos humanos tal y como se establecen en la Constitución haitiana y en la Declaración de las Naciones Unidas, además de contribuir a la restauración del entorno natural de Haití como componente clave de la soberanía alimentaria y la justicia climática.