Associação em Áreas de Assentamento no Estado do Maranhão/Asociación en Áreas de Asentamiento en el Estado de Maranhão (ASSEMA)
Para una buena parte de quienes habitan en Médio Mearim (Maranhão), la nuez de babasú representa un símbolo de la riqueza natural de su tierra. Mientras la industria agroalimentaria pone en riesgo la propia supervivencia de este fruto seco y de las personas que dependen de él, ASSEMA organiza a los sectores de la agricultura local y la recolección de frutos secos para que defiendan su modo de vida.
En la región de Médio Mearim, en el estado de Maranhão (Brasil), las empresas agrícolas y los megaproyectos agresivos destrozan los recursos naturales y la vida de las mujeres campesinas, las personas no binarias y sus familias. La región estaba antaño plagada de bosques naturales de nuez de babasú. Hasta hoy, la agroindustria ha provocado la tala de muchos de estos bosques para en su lugar plantar eucaliptos y caña de azúcar o criar ganado.
Muchos de los bosques de babasú que quedan se encuentran ahora en tierras privadas, por lo que una buena parte de las comunidades locales no tiene libre acceso, como antaño, para recolectar las preciadas nueces que sustentan a sus familias y pueblos. En cambio, esta situación les obliga a trabajar para los grandes terratenientes a cambio de un salario ínfimo.
Se trata de un flagelo no solo medioambiental o económico. También es cultural. Para gran parte de la comunidad local, la nuez de babasú y sus bosques simbolizan la riqueza natural de Médio Mearim.
Ante esta situación, la Associação em Áreas de Assentamento no Estado do Maranhão (Asociación en Áreas de Asentamiento en el Estado de Maranhão, ASSEMA) organiza a miles de familias rurales del nordeste de Brasil para que permanezcan y se ganen la vida en las granjas obtenidas mediante la reforma agraria. ASSEMA, que fue fundada por mujeres valientes que decidieron luchar por su comunidad en lugar de aceptar los desalojos, pone gran énfasis en el valor del trabajo de las mujeres y de las personas no binarias y en el respeto por las culturas indígenas y el medio ambiente.
Con el apoyo de ASSEMA, las mujeres y las personas LGBTQIA+ en zonas rurales lideran campañas para proteger la palmera nativa babasú y sus medios de subsistencia en la recolección de nuez de babasú. A través de cooperativas y asociaciones locales, el sector de la recolección de nuez de babasú vende los productos a un precio justo y se beneficia del pago de derechos por el uso de sus conocimientos tradicionales por parte de las empresas cosméticas.
ASSEMA también apoya el uso generalizado de prácticas de agricultura ecológica que incluyen el cultivo intercalado de árboles de babasú con cereales y plantas frutales. Estas iniciativas se complementarán con estrategias de transformación de la fruta que aumenten el valor económico de los cultivos locales y permitan alcanzar algunos de los objetivos clave de ASSEMA: aumentar la productividad de las prácticas agrícolas familiares de subsistencia, diversificar la dieta y los ingresos locales y desarrollar una base económica sostenible para las familias campesinas empobrecidas de la región.