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Un Fin Al Colonialismo, Ocupación Y Asedio Militar

#Artículos y análisis#Defensa de la soberanía
octubre 2023

Grassroots International

Grassroots International Se Une A Nuestras Contrapartes Palestinas A Demandar Un Fin Al Colonialismo, Ocupación Y Asedio Militar

Nuestros corazones se rompen con cada vida que se ha perdido en Palestina e Israel/’48. La situación que se vive en Gaza y sus alrededores forma parte de una larga e ininterrumpida historia de violencia, cuya raíz es la brutal ocupación, el colonialismo y el asedio militar de Israel.

Los palestinos han soportado 75 años de limpieza étnica en sus territorios Indígenas, incluyendo más de 50 años de ocupación militar y 16 años de bloqueo y asedio de Gaza. El régimen opresor de Israel consiste en un complejo sistema de apartheid. En Cisjordania (incluido Jerusalén Oriental) e Israel/’48, las fuerzas militares israelíes y la violencia de los colonos se han intensificado hasta alcanzar niveles alarmantes de invasiones y demoliciones de viviendas, profanación de lugares sagrados, confiscación de tierras, acaparamiento de agua, expansión de los asentamientos de colonizadores, desarraigo y destrucción de olivares y ataques violentos contra pueblos y comunidades enteras. Este año, sólo en Cisjordania, el ejército israelí ha matado a cientos de palestinos, 47 de ellos niños. Otros incontables han sido encarcelados.

Los palestinos que viven en Gaza sufren manifestaciones aún más extremas de la ocupación israelí, a pesar de la retirada militar de los colonos israelíes en 2005. Desde 2006, las personas que viven en el enclave costero han sido sometidas a un asedio asfixiante a manos de una fuerza de ocupación brutal, ilegal – según la ley internacional – que rodea su territorio mediante un bloqueo naval y una red de muros, alambradas de púas y sistemas de vigilancia. Esto ocurre bajo la vigilancia constante de uno de los ejércitos más avanzados del mundo, que cuenta con el apoyo directo de la ayuda militar estadounidense, así como de muchos gobiernos europeos y algunos árabes. Es por estas razones que a menudo se hace referencia a Gaza como la prisión al aire libre más grande del mundo,  su población joven de más de dos millones enfrenta  ya un acceso escaso a alimentos, agua, electricidad, saneamiento y combustible.

Esta mañana, el ministro de Defensa israelí, Yaov Gallant, anunció: “Estamos imponiendo un asedio completo a Gaza: no habrá electricidad, ni alimentos, ni agua, ni combustible. Todo estará cerrado. Estamos luchando contra los animales humanos y actuamos correspondientemente”.  ¿Qué significará para toda una población que ha sufrido tanto quedar atrapada en una zona tan pequeña sin comida, sin agua, sin electricidad, con bombas constantemente lloviendo y ahora con la amenaza de la entrada de tropas terrestres? Como reflejo de los valores feministas que compartimos con los movimientosque acompañamos, nosotros también priorizamos la vida y anhelamos una paz con justicia. Desde nuestra casa en Estados Unidos, nos oponemos al militarismo y reconocemos la responsabilidad particular que tenemos de oponernos al apoyo militar de nuestro propio gobierno a Israel, que ha alimentado el colonialismo de Israel durante décadas.

Grassroots International ha estado en contacto constante con nuestras contrapartes palestinas desde que comenzó la última ola de violencia el fin de semana. Nos están proporcionando testimonios presenciales sobre la impensable destrucción y pérdida de vidas en toda la Franja de Gaza. Además, un grupo de miembros del personal y aliados de Grassroots International regresaron recientemente de una visita a Gaza, donde fueron testigos oculares de la brutalidad del asedio y el cierre y vieron de cerca lo que los movimientos palestinos están haciendo por garantizar la vida y por la justicia y los derechos humanos.

En medio de circunstancias impensables, nuestras contrapartes y aliados siguen priorizando la vida en su trabajo, como siempre han hecho. El Centro Palestino de Derechos Humanos (PCHR, por sus siglas en inglés) ha desplegado su red de promotores en los barrios más vulnerables de Gaza – donde edificios residenciales enteros han sido arrasados por las bombas israelíes – tanto para documentar graves abusos como para responder a las necesidades inmediatas de los sobrevivientes. Los Informes de PCHR describen asesinatos instantáneos de familias extensas e instan a la rendición de cuentas internacional y al cumplimiento del derecho internacional, a través de instancias como la Corte Penal Internacional.

La Sociedad Palestina de Socorro Médico (PMRS, por sus siglas en inglés) también está en la primera fila de la batalla, garantizando un acceso a los servicios de salud para garantizar la sobrevivencia a miles de heridos en Gaza.  El Programa Comunitario de Salud Mental de Gaza (GCMHP, por sus siglas en inglés) está apoyando activamente a la población de Gaza mediante sus intervenciones holisticasde salud mental con especial atención a las familias y a la niñez. Otros de nuestras contrapartes están haciendo intentos heroicos para apoyar a los agricultores y pescadores locales y para gestionar y distribuir los menguantes suministros locales de alimentos, entre otros esfuerzos para mantener la vida.

Junto con nuestras contrapartes y aliados a través de todo el mundo, hacemos un llamado urgente para que se tomen las siguientes medidas en estos momentos de necesidad:

  1. Exigir un fin inmediato de la ayuda militar estadounidense a Israel, incluido el cese de cualquier interferencia naval, suministro de municiones militares adicionales u otras formas de escalada militar; 
  2. Movilizar fondos para cubrir las necesidades humanas básicas inmediatas, así como los esfuerzos a largo plazo de los palestinos asediados y atacados en Gaza y en toda Palestina, incluyendo alimentos, agua, refugio, combustible, electricidad y asistencia sanitaria vital (incluyendo servicios médicos y de salud mental);
  3. Apoyar el llamamiento liderado por los palestinos al boicot, la desinversión y las sanciones frente al apartheid;
  4. Pedir una investigación completa de los crímenes de guerra de los israelíes en la Corte Penal Internacional, la reactivación inmediata del Comité Especial de la ONU contra el Apartheid y el fin de la complacencia de la ONU en el castigo colectivo del pueblo palestino; y
  5. Reformular las narrativas dominantes compartiendo los hechos históricos y las realidades actuales para realzar las causas profundas de la violencia actual.

Los movimientos sociales palestinos y las organizaciones de base saben que los ciclos de violencia no terminarán si no se resuelven sus causas de raíz: el colonialismo y la limpieza étnica, el apartheid y el asedio a Gaza. Grassroots International se une a nuestras contrapartes para amplificar el llamado a la justicia para el pueblo de Palestina, hoy, el Día de los Pueblos Indígenas, y todos los días hasta que todos sean libres.

en solidaridad,

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