Mesoamerica
A pesar de su riqueza en términos de diversidad biológica y cultural, Mesoamérica sigue siendo una de las regiones más empobrecidas del mundo. Las empresas transnacionales, los Gobiernos corruptos y la delincuencia organizada pretenden ampliar su alcance mediante el aumento de la fuerza militar, la violencia, el control de las fronteras, el acaparamiento de tierras y agua, los megaproyectos extractivistas y las falsas soluciones climáticas que perpetúan las injusticias. Esto ha provocado un incremento de la criminalización, la represión y los ataques contra los liderazgos comunitarios, incluidos asesinatos y secuestros, que han provocado una migración masiva hacia el norte. Sin embargo, en la actualidad, quienes más han sufrido estas injusticias —las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas de la región— han constituido los movimientos por la justicia social y económica más importantes de Mesoamérica. Estos movimientos se enfrentan a las crecientes desigualdades e injusticias propiciadas por los acuerdos de libre comercio, el extractivismo, la desregulación y los planes de privatización masiva, es decir, los principales ejes del neoliberalismo en la región. Plantean además poderosas alternativas que parten de los derechos colectivos al agua, la tierra y el territorio, la protección de las semillas autóctonas y la biodiversidad, la soberanía alimentaria, los feminismos de base, la justicia climática y la defensa de los derechos humanos. Grassroots International apoya proyectos en México, Guatemala y Honduras, así como proyectos regionales en toda Mesoamérica. Las organizaciones que acompañamos están en la primera línea de los movimientos dinámicos y transformadores que se enfrentan a la opresión de los pueblos indígenas, las comunidades afrodescendientes y el campesinado de la región. Mientras trabajan por la defensa de los derechos humanos, también desarrollan alternativas agrícolas y medios de vida sostenibles en armonía con la Tierra.